Archivo diario: 19 May 2010

Muchos dobles sentidos

Olvidándonos del tráfico y sus señales, el doble sentido es característico de las frases y palabras. Gracias a él y con la complicidad del oyente,  se hacen muchos chistes de gran hilaridad… cuando lo coges. O no te enteras y pasas por ser el tonto del grupo.

Pero dejémonos de desvaríos y a mi tema. Como adivinaría Sito, mi principal preocupación es la comprensión del sentido correcto de lo dicho en aquellos momentos en que la frase transmitida puede tener más de un significado. Especialmente, por supuesto, cuando estamos hablando de tu pareja.

Ejemplo. Estás repanchingado en el sofá viendo la televisión después de cenar. Oyes a tu mujer que te pregunta “¿Nos vamos a la cama…? Espera, espera. Antes de hacerte ilusiones, reflexiona: hoy no es sábado. No has recogido la mesa, ni bajado la basura, ni… nada. Es mejor recurrir a otros sentidos para comprender el significado de lo que te está diciendo. La miras. Tiene puestos los rulos, se ha dado una crema color vomitona de la niña del exorcista y lleva puesta la bata rosa de “guatiné”. Significado de la pregunta: tengo los pies fríos y tengo sueño. Ven a la cama para que te pueda torturar arrimándote los pies mientras comienzo a roncar.

Si por casualidad, la vieras… bueno, como en las películas, evidentemente el sentido de la pregunta sería diferente, pero no os hagáis ilusiones, eso no pasa en la realidad.

Pero si esa misma cuestión te la plantea una rubia joven, guapísima, a la que acabas de conocer mientras bailáis en una discoteca y es totalmente diferente. Lo mejor que puedes hacer es despertarte, porque si no  vas a tener eso que eufemísticamente se llama un sueño húmedo y lo vas a dejar todo perdido. O te vas a despertar con una predisposición de caballo y al volverte hacia tu mujer, ves la crema y los rulos y… la tienda de campaña se viene abajo en cuestión de segundos…

Y finalmente si la pregunta te la plantea un tío, da igual como vaya vestido, mi consejo es que salgas jalando a toda caña. Y eso que contra gustos… Pero yo escribo desde mi punto de vista.

Luego, hay otras frases que cuando las analizas (y tienes solo unos microsegundos para hacerlo) ves que llevan implícito un segundo sentido que en muchos casos promete:

“Si pasas una noche conmigo, sabrás por que los huracanes tienen nombre de mujer.”  Puede ser efectivamente una noche de formación y aprendizaje, pero…

También las encontramos algo cínicas. Por ejemplo: “¿Sexo? ah, eso que  se termina haciendo cuando se empieza haciendo el amor.”

Pero mis favoritas, sin lugar a dudas son aquellas que se atribuyen, certeramente o no a Oscar Wilde. Supongo que no todas pueden ser suyas pues al tío no le quedaría tiempo ni para desayunar si tuviese que pensar y decir todo lo que hoy le hacen firmar, pero desde luego son las mejores, aunque no todas tenga un doble sentido:

“No hay nada como el amor de una mujer casada. Es una cosa de la que ningún marido tiene la menor idea.”

“Si usted quiere saber lo que una mujer dice realmente, mírela, no la escuche.”

“Uno debería estar siempre enamorado. Por eso jamás deberíamos casarnos.”

“La única diferencia que existe entre un capricho y una pasión eterna es que el capricho es más duradero”

“La única manera en que un hombre debe comportarse con una mujer es: haciendo el amor con ella, si es bonita, o con otra, si es fea.”

“La fuerza de las mujeres depende de que la psicología no puede explicarla. Los hombres pueden ser analizados; las mujeres sólo pueden ser amadas.”

En cualquier caso, si tienes ingenio y eres capaz de mantener una conversación interesante con abundancia de frases de doble sentido, puedes convertirte en el alma de la reunión.  Pero has de ser cuidadoso. Por ejemplo si estás en un bar con un amigo y él se va al baño con la carpeta de apuntes en la mano no le puedes preguntar “¿Te la sujeto?” Posiblemente recibirás una mirada algo rara.

También es importante el entorno y el autor de la frase. Si yo digo “Estoy rodeado de animales” no significa lo mismo que si lo hubiese dicho Noé, el del Arca (¿perdida?). Si yo digo “Mi esposa tiene un gran físico” no entenderíais lo mismo que si lo dijera Albert Einstein ¿a que no?  Y no tiene la misma credibilidad si yo le digo a mi esposa “Eres la única mujer en mi vida” que si se lo dice Adán a Eva. Por eso las circunstancias de la frase son importantes. Mucho.

La mayoría de las veces se apela al sentido común del lector u oyente para la correcta comprensión del significado: Si leo un cartel que dice “Tenemos chorizos de León”  todos esperamos que sea de la provincia.

También con doble sentido, pero ya en plan coña total, hay una serie de frases que sirven exclusivamente como chiste. Pero al menos sonríes:

«No cabe duda y duda se tuvo que bajar del autobús»

«Comeros el bocadillo de chorizo y chorizo se murió de hambre»

«Chutad a gol y gol murió de sobredosis»

«Tiraros a la piscina y piscina se quedó embarazada»

«¡Abordad el barco! y el barco quedo precioso»

“¡Apilar los barriles! y pilar murió aplastada”

“Tiraros a la bartola y Bartola se quedó preñada”

“Id a la sala de máquinas y máquinas durmió en el pasillo”

«Tirad a canasta y canasta se rompió una pierna»

 “Si tienes una mente demasiado abierta, se te pueden caer los sesos»

«Y a la vecinita cantautora:  – Me dejas la guitarra y te toco lo que quieras.

Y como no te suele dejar tocar nada, pues te frustras y terminas de escribir esta chorrada encima fuera del día que te toca. Abrazos.

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cuatro pesos

Un post sobre doble sentido da para muchas cosas.

Pero hoy hay un problema crucial: víctima del azote de la terrible época de parciales, he dormido tres espantosas y agitadas horas, y no doy más. Me esperan varias horas más de repulsiva lectura, un termo de café, y…probablemente me duerma sentada luego de terminar este post, pero bueno.

El punto es que, hoy, un post sobre doble sentido no da para nada.

Así que les dejo esta canción. El «doble sentido» no tiene por qué implicar bromitas pornográficas y esas cosas, ¿no?

Un grupo de acá, buenísimo: Cuatro Pesos de Propina. Valen más la pena en vivo, pero igual se disfrutan sus letras cargadas de ironías y acidez.

Escuchen si quieren, a no ser que tengan sueño. Ahí se les perdona 🙂

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