¿Tu verdadero nombre?
José.
¿De dónde viene lo de Lustorgan?
Inicialmente de un juego de rol de fantasía de mi época universitaria. Es el nombre de la tribu de un personaje que lleve entonces, y que este usaba como apellido en una sociedad más avanzada. Hace mucho de dejé las partidas, pero como tenia ya creados mundos y sociedades lo recicle en una ambientación literaria sobre la que he escrito tres novelas.
¿Verá alguna la luz?
Eso espero. Una, al menos, ya esté en fase de buscar editorial. Otra la estoy pasando al ordenador y la otra duerme el sueño de los justos en las libretas donde la escribí.
¿En papel? ¿Quien escribe en papel hoy día?
Yo. Pero haciendo trampa… no en serio tengo un escáner de escritura con boli, que uso cuando preveo que voy a tener un hueco y no podré tener el portátil a mano. Ese ha sido el medio para redactar la tercera novela, que ahora estoy pasando al ordenador y que eran sólo unas veinte escenas y un guión general en pocos folios. Hoy son cuatro libretas a mano y la primera, ya pasada, unos ochenta folios.
La otra novela la escribí hace veinte años y me da pereza pasarla. Si algún día tiene futuro igual lo hago.
¿Qué es lo que te impulsa a escribir?
La imaginación. Necesito algo creativo para sentirme vivo. Por eso empecé a escribir (en serio) cuando al terminar la universidad dejé también de jugar (y dirigir) partidas de rol. En realidad la primera novela la inicié y completé durante el servicio militar.
¿Y con eso sólo cuatro novelas en veinte años?
Depende de las circunstancias. Antes de mi época universitaria (y en ella) escribí algunas poesías o cuentos. Pero los estudios, vistos ahora en perspectiva, son bastante creativos, o al menos intelectualmente activos.
Cualquiera diría que estas cargando sacos… o haciendo cualquier otro trabajo manual.
No. En realidad hago menos ejercicio del que debiera. Lo que pasa es que la falta de perspectivas y la rutina hacen que el programar hoy día me parezca aburrido.
¿Por qué no cambias?
Responsabilidades. Familia, hipoteca… lo cierto es que llega un punto en el que no puedes decidir partir de cero sin abandonar otras cosas. La informática es, hoy día, un sector muy mal pagado y dudo que un trabajo interesante me reporte lo que cobro… y la seguridad que me aporta un puesto fijo, como el que tengo ahora.
Volvamos a la escritura ¿y en los blog? ¿Qué te aporta el escribir en ellos?
Depende del blog. Inicialmente abrí uno porque consideraba que tenia cosas que decir… pero eran tan malas las herramientas que lo abandoné cuando encontré otro mejor. Lo sustituí por “El Infierno Imaginario”, el que tengo en wordpress.
¿Y los demás?
En paralelo a este cambio, en realidad lo motivó, escribía en foros a los que acudí buscando información, sobre bricolaje y decoración principalmente. Allí recibí una invitación, no tengo muy claro de quien, para escribir en redactores, donde se suponía que se podía ganar algún dinero y decidí probar. Allí escribo un blog sobre bricolaje y otro sobre fantasía y ciencia ficción.
¿Por el dinero?
O más concretamente por la no necesidad de él. No esperaba ganar mucho, y de hecho en dos años no he llegado ni a una centésima parte de lo que gano en el trabajo, pero me ahorraba todos los costes: Dominio, gestión, hosting… pues eso ya lo gestionaba la red. Yo sólo tenía que escribir.
¿Y Por qué escribes en el bloguercedario?
Por invitación de Sito, al que conocí en redactores… y por el desafío que implicaba: una frase como titulo y 24 h para redactar. Claro que la antigua manera se vio un poco inoperativa y pasamos al nuevo método: un día de la semana y un tema. Es más cómodo y te permite organizarte… aunque el desafió sea menor.
¿Preferirías el anterior sistema?
Tal como estaba creo que no. Se demostró que no era operativo, pues cargaba mucho a las personas encargados de gestionarlo y los saltos dejaban huecos en blanco. Además en estos momentos no puedo comprometerme a una redacción en tan poco plazo de tiempo… aunque en cierto modo lo echo de menos.
¿Qué es lo que más te gusta de Internet?
La inmediatez. Publico una historia en mi blog y a los cinco o diez minutos ya está en Google… y quien dice Google dice en la red.
¿Y lo que menos?
Lo que cuesta descifrar, más que leer, en algunos foros y comentarios a determinadas personas.
¿Cuál es tu autor preferido?
Ningún autor es perfecto, aunque hay varios de los que me gustan mucho algunas cosas: La lírica y el sentimiento de Bécquer, las descripciones de Tolkien, la exactitud de Julio Verne, el dinamismo de Dumas, la simplicidad de Cervantes…
¿Cervantes simple?
Sí, al menos lo que más me gusta de él: las novelas ejemplares. El Quijote puede ser una obra maestra por muchos aspectos, pero personalmente me gustan más las novelas ejemplares.
¿Tienes algún libro que podríamos llamar “de cabecera”? Aquel que has leído más de una vez y que no te importaría volver a re-leer.
Bueno he releído muchas veces algunas obras: Dune, Fundación, De la Tierra a la Luna, El Señor de los anillos, Arde Paris, …. Cuando me quedo sin libros nuevos releo de la estantería. Pero el que siempre esta en la mesita de noche es una Biblia.
¿Religioso?
Cristiano, que no necesariamente implica cumplir con los ritos.
¿Cómo lleva un católico aficionado a la fantasía la condena que ha realizado a está la Iglesia?
Distinguiendo, para empezar.
¿Distinguiendo?
Sí. Por una parte no es lo mismo ser cristiano que católico… aunque culturalmente este más cerca del catolicismo que de otras ramas cristianas.
Por otra parte no ha habido una condena explicita sino una especie de “hay que llevar cuidado con…” motivado por dos eventos principalmente: Harri Potter y El Código Da Vincci. Aunque quizás debería haberlos nombrado al revés.
EL código Da Vinci es una historia que puede dar juego, narrada pésimamente buscando más la confrontación o el descrédito de quien el autor considera su enemigo que no la coherencia. Con una nula documentación en temas fácilmente comprobables: la pirámide del Louvre no tiene 666 cristales, el cuadro con el que dicen que se protege mide más de dos metros de ancho… y que sin embargo ha sido tomado por muchos como “la verdad revelada” y no como una simple fantasía.
Sí esto es así en una ficción para adultos, más preocupante puede ser la popularidad de una serie como Harry Potter, enfocada a los niños. En algún foro, no recuerdo donde, he leído que han sido varios los niños de 8 o 9 años que han tenido que atender en alguna estación de Londres por chocar contra el pilar entre los andenes 9 y 10 ¿Casualidad, despiste? Yo más bien pienso que creían en lo que habían visto en el cine y la televisión.
En ese sentido la llamada de atención, aunque arrime el ascua a su sardina, debería llegarnos a toda la sociedad. Primero para ser capaces de distinguir entre una obra de ficción… de cualquier ficción: Intriga, policiaca, política, ciencia… Y una obra de ensayo o divulgación.
Y en segundo lugar trasmitir a los más jóvenes y sugestionables valores y criterios que permitan separar la realidad de la ficción… o mejor la ficción de la realidad.
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