La televisión no es una caja tonta. La televisión es un gran invento. Se hacen grandes cosas para la televisión y bien usado permite acceder al conocimiento de otros lugares, personas, paisajes, historias que de otra manera nos sería imposible conocer.
La televisión tiene dos problemas que combinados han provocado que ahora sea demonizado como un invento diabólico y que sea despreciado por los gafapasta culturetas del planeta: “yo es que no veo la tele”. Tú eres tonto.
El primero de los problemas es la progresiva infantilización de la gente, sumado a la cultura del mínimo esfuerzo. “Yo es que cuando llego a casa quiero ver algo de no pensar”.- te dicen. Fabuloso, o sea que has estado todo el día haciendo un trabajo mecánico, el que sea, porque al final todos se convierten más o menos en eso, y además quieres llegar a casa y dejar que tus conexiones neuronales se marchiten. Entiendo que no apetece ver “Redes” a todas horas, o tragarse un documental sobre los problemas demográficos de la India, me parece bien, cada cosa tiene su momento. El problema es que esa infantilización y esa falta de interés por comprender cualquier cosa que vaya más allá de: pepe besa a maria, se casan y son felices o pepe es un asesino en serie y Pedro le persigue, lleva a argumentos pueriles, historias idiotas y producciones tontas y absolutamente absurdas.
¿Son todas las series así? No. Claro que no. Hay producciones buenas, con tramas interesantes y que introducen al espectador en problemas que no ha visto y que pueden interesarle. ¿Dónde programan esas cosas?
Ahí entra en escena el segundo problema. La televisión es un negocio, y como tal busca conseguir el mayor beneficio posible: con la mínima inversión el mayor rendimiento. Esto se traduce en una búsqueda de audiencia a cualquier precio. Los gurús de la televisión generalista hacen estudios y dicen: ¿qué quiere ver la gente? Algo de no pensar. Pues desterremos las buenas producciones a horarios infames, canales temáticos o directamente dejemos de comprarlas para programar productos fáciles y baratos que atraigan a la audiencia. Algo así como si quisieras muchas moscas…¿ para qué les vas a dar solomillo si dándoles mierda de vaca atraes a más?
La televisión está ahora mismo en un círculo vicioso que terminará con una programación generalista y de acceso a todo el mundo cada vez más pobre y cada vez peor. Los buenos productos, extranjeros en su gran mayoría, dejarán de comprarse porque “la gente no los entiende” y quedarán limitados a canales de pago o a internet. Esta tendencia ya ha empezado ahora, mucha gente ve productos “de televisión” pero en el ordenador.
Más grave es la misma tendencia en los informativos. Si quieres conocer una noticia a fondo, tienes que acudir a cualquier otro medio: prensa, internet o radio. La televisión ha dejado de hacer informativos para informar y contar una noticia y ha pasado a ser una mera sucesión de imágenes impactantes con el mínimo contenido posible. Si se desborda un rio en Cuenca es noticia si hay una imagen impactante…pero si mueren 2 millones en África no es noticia. Nadie quiere que le expliquen lo que pasa, el origen del problema, la crisis o lo que sea..Solo son titulares e imágenes.
Todo fácil y que impacte, que no de tiempo a aburrirse, a pensar en qué hay más allá. Y por supuesto, nada importa más allá de lo que a mí me afecte, mi casa, mi ciudad mi país.
El que no use bien la tele, se crea todo lo que dicen y no se pregunte si hay algo más allá de lo que le vomita la pantalla, se le pudrirá el cerebro.
Y hasta aquí, mi ladrillo sesudo sobre la caja tonta.
Me gusta esto:
Me gusta Cargando...