POR C – 08SANDRA – ACTIVO
Lo importante es el presente, si se tiene presente, Margot tiene un pasado y no me refiero a un pasado oscuro, sino al pasado que tenemos todas las personas cuando vamos creciendo, era una trabajadora nata, una mujer con ilusiones, ambiciones y con ganas, muchas ganas de vivir. Su infancia fue normalita tirando a cutre, la mayor de 5 hermanos siempre le caían las culpas de lo que le pasaba a los más pequeños, tenía que cuidarlos, ayudar en casa, cuidar de su abuela enferma y un montón de cosas más que no eran típicas de su edad, la edad en que los niños/as deben jugar. Años más tarde Margot y porque el destino es caprichoso conoció a un chico, ella sólo tenía 12 años y él 14, pero como digo el destino es caprichoso y se hicieron inseparables y novios. Sus padres no aceptaron nunca esta relación y le hicieron la vida imposible, nada de salir, nada de playa, nada de nada. Los jóvenes tenían que hacer malabares para verse y robar minutos a algún recado que ella hacía para poder estar juntos.
Margot no entendía nada, pasaron los años y el amor de los jóvenes al contrario de ser una cosa pasajera se hizo más y más fuerte. Hasta que un día, el chico decidió hablar con su «suegro» y dejarle claro que se querían y que querían estar juntos por muy jóvenes que fueran. Lo padres a regañadientes admitieron la relación pero con condiciones tan estúpidas como «a las 10 en casa» «salidas con carabina» y todo tipo de artimañas para que Margot y su joven «novio» se aburrieran. Aunque ellos, lejos de aburrirse se hicieron fuertes, soportando todo tipo de imbecilidades que hoy día darían risa.
Los años pasaban y los jóvenes se hicieron mayores, tenían 23 y 25 años cuando por fin dieron «el sí quiero» por la iglesia por supuesto, para no dar disgustos a nadie. Los primeros años de casados pudieron disfrutar dentro de sus posibilidades de un poco más de libertad, pero sólo trabajaba él y tenían el dinero casi justo para gastos y poco para diversión. Pronto Margot, vio que no era eso lo que ella imaginaba, después de una infancia y adolescencia truncada por sus padres. Margot, al poco tiempo encontró trabajo, un trabajo que le gustaba, le apasionaba y sobre todo la hacía independiente, terminaron de amueblar la casa, se compraron algunos caprichos y viajaron que era lo que a ella le entusiasmaba, pero eso no duró mucho, por regulación de empleo ella perdió su trabajo y volvió a las 4 paredes de su casa a ejercer de ama de casa, fueron pasando los años y Margot no tenía trabajo, eso la hizo caer en una depresión crónica y a lamentarse de que la vida era muy injusta con ella. Su marido hacía todo lo posible por animarla y ayudarla, pero cuando una persona cae en eso se aísla de todo y de todos y muchas veces no se deja ayudar todo lo que debiera.

Al cabo de un tiempo, los padres de ella, se vieron envueltos en un grave problema económico, recurriendo a sus hijos, todos menos Margot y su marido le dieron la espalda, le ayudaron y perdieron los pocos ahorros que tenían y siguieron ayudándole años y años hasta que lograron salir del inesperado golpe económico. Por posicionarse junto a sus padres la relación entre los hermanos y Margot se deterioró hasta el punto de no hablarse ninguno. Margot se encontró más sola que nunca y se preguntaba qué había hecho mal y cuando le tocaría a ella disfrutar. Ya no es la misma, no le importa las fiestas, se ha metido en su coraza y evita a toda persona que le hace daño, sin darse cuenta que quien más daño le ha podido hacer son sus padres.
Margot vive inmersa en sus recuerdos de los años que trabajaba, la gente que conoció y sobre todo de cuando tenía poder de decisión, ahora tiene que preguntar a su marido si pueden hacer esto o lo otro y eso le puede, piensa que no tiene presente porque está enferma y no ve el momento de salir de esa enfermedad que la mina por dentro. Ella pone de su parte, pero las fuerzas le fallan muchas veces y pasa las noches en vela y sus días no tiene luz, ya no tiene fuerzas para seguir, a pesar de estar con el amor de su vida, no se encuentra realizada.
A veces, recuerda todo lo que pasó de niña y que quizás si hubiera tenido más libertad las cosas hubieran sido de otra manera, hubiera podido salir con sus amigas y disfrutar, cosa que ahora no puede porque aunque tiene más libertad no le quedan ganas de luchar.
Próximo turno para: E – Lino – Activo
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