Cuellos blancos.

A mi alrededor el mundo parece girar demasiado rápido para mi gusto. La gente camina apurada de acá para allá, casi en círculos, casi sin rumbo; siempre con algo en la mano: algo importantísimo, indispensable y vital para quién sabe qué,y, claro está, absolutamente confidencial. Tan importante, indispensable y vital es, que esta gente que camina sola anda sin cuidado, pechando a quien se interponga o se quede quieto o suspendido. Y, de paso, si te pechan y te tiran, no les cuesta nada pisarte la cabeza de paso (y para que no quede duda de que no es sin querer, afirman bien el pie y lo retuercen contra tu craneo)…
No entiendo a esta masa bípeda y supuestamente pensante. Parece nada más circular e inocente, pero es salvaje, asesina; no le quedan ya principios ni moral: tan pervertidos quedaron de su vicio.
Y qué vicio, pienso yo. El trabajo. Para mí, eterna agonía; para ellos, etérea gloria. Se sienten útiles, supongo, cargando esas cosas importantísimas y vitales y confidenciales, si bien en el fondo (muy, muy en el fondo) saben que a nadie le importan un bledo los condenados papelitos. Eso la frustra, a la masa gorda y grisácea: la pone agresiva. La convierte en animal que asecha y que arremete en cada oportunidad que logre hacerla sentir humana de nuevo.
Yo ya lo he dicho: me hago a un lado. Me repugna ese mundo. Es demasiado simple, o tal vez demasiado complejo para mí. Ya tengo mis propios vicios. Me niego a hundirme en este: mi alma todavía no ha sido corroída, o al menos no tanto.

Ya lo cantó alguna vez John Lennon:

There’s room at the top they are telling you still,
But first you must learn how to smile as you kill,
If you want to be like the folks on the hill,
A working class hero is something to be.

Son jodidos, los cuellos blancos. Se manchan con más facilidad de lo que parece.

 

7 comentarios

Archivado bajo Daniela_

7 Respuestas a “Cuellos blancos.

  1. Disfruta todo lo que puedas porque en algún momento te llegará el momento de pertenecer a la masa bípeda y grisácea…

    🙂

    Por cierto, en gallego PECHAR, significa CERRAR, ¿qué significa exactamente en tu país?

    Besos.

  2. Obsi

    Mmmmm, pues hoy la que estoy espesa soy yo.
    ¿Hablas del trabajo como vicio o de otra cosa?
    Creo que he entendido a medias tu post 😦
    Un abrazo y ánimo en cualquier caso.

  3. El texto muy bueno… el vicio del trabajo, bueno, no es que en mi caso lleve papeles confidenciales bajo el brazo como no sea algún lienzo para pintar :D… pero sí, mi trabajo tb puede ser un auténtico vicio.

    Besos!!

  4. todos tenemos un antisistema dentro, pero al final acabamos o acaban (yo todavía no lo he decidido) perteneciendo de alguna manera a un canon establecido.

  5. Vicioso trabajo. Coincido con Codeblue y voy más allá, todos tenemos un antisistema y un cuello blanco dentro, el tiempo y el ambiente que nos rodea, irremediablemente tentará un lado y al final elegiremos. Imagino que cuando pueda ver ambos en mí sabré que no soy ninguno de ellos.

  6. Gorio, pechar significa empujar. No sabia que tuviera diferentes significados !

    Obsi: hablo, sí, del trabajo como vicio. O como obsesión. Como cosa que nos posee y nos hace perdernos en algún lugar del espacio o de nosotros mismos.

    Sonvak: no creo que esté mal que el trabajo nos guste tanto, tanto, que se convierte en un vicio. La cosa es cuando no nos gusta realmente, y lo que nos mueve es la avaricia o la ambición desmedida; o cualquier factor externo que no sea el placer del trabajo en sí mismo.

    Codeblue, Apaxito: tal vez tengan razón, no sé. Por ahora, prefiero ser yo misma y seguir haciendo las cosas a mi manera. Ya lo dijo Homero Simpson: hay tres modos de hacer las cosas: el correcto, el incorrecto, y el mío. Habrá sistemas y antisistemas, pero mi manera es mi manera.

  7. Efectivamente el ansia de poder aniquila los buenos sentimientos. Generalmente lo asociamos a los magnates, ejecutivos agresivos, etc…; pero, como bien dices, es peor el de los elementos subversivos que pululan por las bases. Esos que no les importa pisarte la cabeza y a los que les gustaría eliminarte para poder conseguir un escalón más en su carrera de futuro.
    Ante esas situaciones es muy difícil encontrar el placer, sea en el trabajo como en otras facetas.
    Buena reflexión. un beso, ciudadana

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