POR UNSINAGAWA
Despegar: abrirse. Levar anclas
Estar totalmente cubierto de amarillo
de colores mates semimuertos: The fish.
Ser marea que navega el reloj pendular
con los cuerpos desvestidos abiertos:
esperándose para tener sexo tántrico.
El movimiento la habitación la vía transoceánica.
La cresta como aire secular
se pervierte y prostituye: como avenida lejana.
Que es cómo ir de compras.
Cómo si supiera maniobrar la ventaja.
Viste una lagartija otra vez?. Sé que no.
Asiré los muelles para no dejarte marchar.
La compleja simbiosis de no saber nada
un artilugio quimico la altura capilar
de su montecito innerte.
Los alambres las corcholatas la tecnología
lo que todos debemos de saber.
Las minúsculas señales de vida entre tu y yo
ojo por ojo diente por diente: la intimidad
de dos puertas sin ventanas.
Los ladridos que van a parar a la calle
la figura esquiva que no te encuentra
los alcatraces los dioses untados por doquier.
Te arrebato de un tiempo ido
del navío que se acerca a ti.
Las manos que son alimento nítido
juntar el lego pieza por pieza
Eres la única mujer dispersa
quemando las naves los almanaques
los obeliscos y columnatas.
Haré volar en mil pedazos la fragmentada tarde
vaciaré los bolsillos en busca de tragedias.
Devolverte, es decir, consagrarte.
Caerte encima
cimbrarte adormecerte
con todo el azul del agua corriente
con el rostro ansioso: incurable.
Con todo el cuerpo de paja y alcohol.
Estás innombrable: íntima. Lejana.
Próximo turno R – ARIELSHINIGAMI – VACACIONES salta el turno a:
Q – Sara – Activo
Me acabas de dejar de piedra.
Soy incapaz de leer poesía. No puedo decir nada sobre el texto. Ni bueno ni malo
Discúlpame.
Otra vez será.
Colega, es divertimento solamente. No soy profesional. Como sea te agradezco tu comentario, y quizá esta muy cargado de metáforas. No sé. Solo salió así.
Un abrazo.
No sé que poner…La poesía no es mi fuerte.
Solo se me ocurre algo así como, original.
Saludos.
Después de leer, tratar de entender todas tus metaforas. Llego a la conclusión que eres un poeta nato, que sin tener mucha experiencia nos has dejado boquiabiertos y sin saber que decir.
En verdad original. A lo que pude entender muy bello.
saluditos
Gorio: amigo a pegar ladrillos se aprende «pegandolos». Yo tampoco sé qué decir. Gracias.
Cuauhtemoc:
La poesía está llena de metáforas o de lugares comunes según quisieramos verlo. Y es sobre todo un ejercicio de descarga. 21 gramos pesa el alma, recuerdas la película del negro González Iñarritu.
Yo también me quedé sin saber qué decir. La poesía no es mi estilo, especialmente ésta, tan recargada de figuras literarias. Está fuera de mi alcance 🙂 pero estoy seguro que debe ser realmente renovador escribir cosas así.
Un beso !
En la primera lectura no entendí nada.
En la segunda noté una especie de culebrilla en mi estómago.
En la tercera encontré el hilo conductor, el sesgo de la pareja, el júntame tú con yo aún a riesgo de haber malinterpretado alguna de tus metáforas que no son pocas, mejor dicho, son todas.
En la cuarta, definitivamente, esa culebrilla bajó de mi estómago hacia mi bajo vientre y creo que desde ahí a mi cerebro llegó el mejor sentido de tu poesía.
Desgarradora o arrebatadora en un párrafo y más liviana en el siguiente, como dejando un espacio para tomar aire y prepararse para el siguiente.
Quizás para la quinta lectura encuentre otra interpretación.
Lo mejor que puedo decir de ella, es que es sumamente inquietante, no me ha dejado indiferente y es cambiante, gira, se mueve, provoca sensaciones, acciones y reacciones.
Besitos
Al igual que Montse, la he leído más de una vez. Me resulta contémporanea, distinta, expresiva. Me gustan las metáforas que realizas con originalidad, sin ser las típicas que uno podría esperar en un texto poético, y perfectamente entendibles. También me resulta íntima y evocadora. La verdad es que me ha gustado mucho… y especialmente el final:
«Caerte encima
cimbrarte adormecerte
con todo el azul del agua corriente
con el rostro ansioso: incurable.
Con todo el cuerpo de paja y alcohol.»
Un placer, como siempre, leerte. Besos.
Daniela:
En un ejercicio de cambiar de piel y, decirse, decirme, palabras que son aves y piedras también, y un texto que quiere encontrar un espacio solamente en este blog.
Montse: Me halagan tus palabras, yo cuando escribí –intenté– este texto sentía el espacio lúdico, perdona la expresión: la tibia marea que somete al bajo vientre. Y sí, me encanta tomar aire, y sumergirme de nuevo en el oceáno.
Sonvak: Gracias jefa, en especial porque escoges la frase que más me gustó del texto: caerte encima es como desdoblar el guante de seda, y en su cara interior descubrir un cuerpo, un color diferente, amorosamente distinto: lo que somos todos los seres humanos, alguna vez negro y otras blanquísimo intenso.