Estamos todos reunidos en torno a una mesa circular. El jefe parece preocupado. Está claro que la empresa necesita un cambio. Varios de los redactores hemos mostrado nuestra desmotivación, despiste, falta de ánimo y de interés a lo largo de las semanas.
Estamos en recesión y eso pasa factura en la productividad. El jefe nos pide que nos involucremos, que hagamos nuestras sugerencias y aportemos ideas y opiniones. Que formemos parte del proyecto común y entre todos le demos un giro para poder resurgir.
El ambiente está apagado, y los folios destinados al ‘brainstorming’ aparecen en blanco. Las miradas se esconden entre el humo del cigarro y los espíritus emprendedores que querían asomar el primer día de trabajo se encuentran ahora dormidos.
Quizá deberíamos empezar por… dejar de fumar para descubrir nuestras miradas.