«Tengo vicios y de todos los colores», a modo de reunión de viciosos anónimos hoy aquí me descubro, pudiera ser. El vicio tiene casi tantas acepciones que no sabría cómo catalogar todos los excesos que contemplo.
Entre los más populares se encuentran el tabaco, alcohol, drogas más fuertes que las dos anteriores, juego, sexo. Por otro lado podríamos contar con adicciones menores tales como el chocolate (no vuelvo a hablar de drogas) y el café; incluso podría hablar del deporte, la comida, el trabajo y las aficiones, si nos ponemos meticulosos en el tema.
Pues yo nada de eso, no considero que mis aficiones al alcohol, juego, sexo y café sean lo suficientemente excesivas como para catologarlas de vicios, pero como son consideradas así, ¡he aquí mis vicios! pero no es de lo que quiero hablaros, no de lo que me evoca a mí la frase «¡qué vicio!».
Anoche tuve un recuerdo, sea por nostalgia o por pocas horas de sueño esta semana, y fue bonito; lo más preocupante es que me vieniera al pelo para este post jeje. Para mí, mi vicio, mi qué vicio, es un recuerdo de la infancia, como decimos en mi tierra «to chiquinino», en una máquina recreativa de aquellas de cinco duros jugando a las tortugas ninjas y escuchando cómo se referían a mí otros niños mientras pasaba una tras otras las fases del videojuego:
¡qué vicio tiene!
yo igual, de pequeño ya se veía que me gustaba todo lo relacionado con los ordenadores y las computadoras. si llego a nacer ahora vendría con un pc debajo del brazo en lugar de un pan. mi máquina preferida era una de pin ball llamada Faeton a la que danza invisible dedicó la canción Reina de la noche.
jajajajaajaja!!!
Que nostálgico, yo lo mismo, me pasaba horas en las máquinas recreativas, ahorraba toda la semana…
Saludos.
jajajaja… me estoy riendo con la reunión de viciosos anónimos… pero bueno, estamos resultando unos viciosillos bastantes suaves ;D
Los videojuegos son adictivos! Pero encaran la vida 🙂 Por otro lado, creo que recordar puede transformarse también en un vicio.
Jajaja, se nota que has evolucionado pues ahora, seguro que prefieres los vicios actuales que no a jugar con las maquinistas de los ninjas. Aunque siempre es bueno recordar.
Un abrazo, ciudadano.
jajajaja qué arte!!