Estoy absolutamente bloqueado, de hecho ya es Viernes y me tocaba publicar ayer pero no conseguí ni una mínima idea aceptable. Y desde luego no voy a hablar de mis vicios, ni loco, porque algunos tengo pero son inconfesables y no pienso dar armas a mis enemigos que por otra parte espero que sean pocos. Así que mientras pienso y tengo la mirada perdida delante de la pantalla de mi portátil passan los minutos y de repente, ¡¡¡zas!!! la pantalla se vuelve negra, se ha activado el ahorro de energía y sin querer veo mi imagen reflejada en la pantalla con tonos lúgubres y melancólicos. Y es entonces cuando me doy cuenta del porqué de mi bloqueo mental. Tengo la cabeza ocupada en otros menesteres que no dejan lugar a la creatividad, y si ya me cuesta normalmente, en este estado de melancolía y añoranza todavía más difícil resulta conseguir un post a la altura y nivel que se merecen mis compañeros. Por lo tanto tendré que hacer un esfuerzo y como ya tengo mi excusa escribo con total espesura y confieso alguno de mis vicios SÍ CONFESABLES.
El primero y que más necesito como muchos ya sabéis es la música, esa compañera que consigue emocionarme, divertirme, estremecerme, solidarizarme, lanzarme a cantar a lo loco mientras mi cuerpo se retuerce guiado por los acordes más maravillosos. Os dejo la canción que más me gusta hoy en día:
El segundo vicio confesable yo creo que es la red. Gracias a ella he conocido a mucha gente maravillosa, he compartido proyectos increíbles a nivel colectivo e individualmente he satisfecho y alimentado mi ansia por aprender y solucionar un millón de historias. Pero he de reconocer que se puede catalogar de vicio, porque al igual que la música, a todas horas estoy con el portátil encendido. Lo bueno es que no me engancho a una sola cosa, me explico, tengo facebook y lo exploto al máximo, tengos mis blogs y los atiendo diariamente, tengo mi curiosidad por navegar y encontrar nuevas cosas y proyectos e ideas, tengo mi tiempo de ocio y de juego, quiero decir que por lo menos utilizo la red en todas sus facetas y no me engancho sólo a una cosa como mucha gente, con todo el respeto, hace con el facebook. Como hablo de la red os dejo también una gran aportación, es mi nuevo blog jejejejeje
Y el tercer vicio confesable que tengo es sentir que ayudo. Suena raro e incluso un poco cursi, pero me encanta ayudar a la gente y muchas veces acabo pensando y diciéndome:
» Pero por qué cojones me he metido yo en este fregado arggggggg»
Y eso es lo que me demuestra que se ha convertido en vicio, porque muchas veces esa ansia por ayudar me hace ir demasiado lejos y complicarme mucho la vida y lo peor es que no aprendo. Una y otra vez siento ese impulso por ayudar a solucionar y me siento muy satisfecho cuando lo consigo y me frustra terriblemente aunque poco tiempo cuando no. De esto os dejo un ejemplo: a pesar de que no soy informático ni nada parecido, siempre se me han dado bien los ordenadores, la informática y la red, y soy muy autodidacto e inquieto en todos estos temas. Por ello muchos de mis amigos creen que trabajo en algo relacionado y muchas veces aprovechan para pedirme que les formatee el ordenador y hasta la fecha y no sé por qué, nunca me he negado y siempre me he arrepentido.
La verdad es que la red puede resultar un auténtico vicio… En internet hay basura, pero tb mucha cosa interesante por ver y descubrir; te acerca cosas y gentes que de otra manera sería impensable… Gracias a internet he entablado relaciones comerciales (venta y tb compra) con países (por ej. Japón) que de otra forma sería practicamente imposible… He sabido de temas que de otra forma no habría podido saber (por ej. el arte de las muñecas repintadas, que alcanza un nivel increíble)… etc, etc, etc… Y como no… he conocido a gente estupenda como, por ej., vosotros, mis compis del Blogguercedario.
Por otra parte… una pena que no hables de tus vicios inconfesables, je 😀
Unos vicios estupendos, los comparto plenamente, y coincido con Sonvak.
Saludos.
Y cómo mola tu nuevo blog. 🙂 Estoy por aquí de pasada, los de timofónica no se han dignado en acordarse de mí para instalarme Internet, y un problema en mi ordenador ha hecho que pierda todos los feeds que tenía en el lector. No sé si empezar de nuevo o tirarme por un puente.
En cualquier caso, sigo atenta a esa quedada, que no quede todo en aguas de borrajas y que viva el blogguercedario. Besitos para todos.
Pues aquí tienes a uno que se quedó mirando la pantalla y se quedó como ella, en blanco. Y no publiqué ni tuve la decencia de excusarme.
Y efectivamente, la red, con todo lo que tiene pude considerarse un vicio. Al menos, para mí, lo es.
Un abrazo
Creo que la red se está volviendo un vicio masivo. Me encanta el primer vicio y lo comparto, pero por sobre todo, me fascina el tercer vicio. Nunca lo había pensado así.
Lo importante Sito, es que sabes dosificar perfectamente todos los vicios hasta ahora confesables. Yo creo que hay que buscar un equilibrio en el que, además del disfrute propio momentáneo, se cimente en la no dependencia. Si eso, como describes en lo último, ayuda a más personas entonces ya tu vicio casi se parece a una ONG jajaja
Un abrazo, ciudadano.
La red y escribir, creo, es un vicio que compartimos muchos, lo de ayudar, un vicio que seria deseable en mucha gente, sobre todo en los que dirigen las naciones, que mas bien parecen tener el contrario.
Jooooooo, yo también quiero saber los inconfesables 🙂
La canción me encanta pero eso no es nuevo porque ya conozco tu buen gusto.
Y en cuanto a los vicios confesables, ¡qué decir! La música, la curiosidad y la generosidad deberían de ser obligatorios y fomentarse en los colegios (ya que últimamente en este blog se habla tanto de educación) 🙂
Besos guapo.