Levantarse día a día para sortear la rutina de cada mañana…
Y peor es cuando no es rutina. Cuando las emergencias del día, o de la noche anterior, se acumulan una tras otra.
¿Qué es peor, pasar desapercibido en una aburrida mañana rutinaria o saber que te esperan, que eres casi imprescindible y que hay un montón de gente esperándote?
Sinceramente no los sé. Pero si me preguntan… cada día diré que es el otro el mejor y ese el peor.