Hay cosas que se detienen. Los coches se detienen, el viento se detiene, incluso las vidas se detienen. Pero lo que nunca deja de marchar es el tiempo, por eso dicen que es un tesoro y debemos saber valorarlo.
El tiempo se aprovecha y se emplea. Pero el tiempo también se puede perder, y hasta te lo pueden robar. La sensación que ambas situaciones te dejan es bastante desesperante, y hay personas que parece que se dedican exclusivamente a robar el tiempo a los demás.
Por ejemplo, hacer un largo viaje en tren para ver a tu chico y darle una sorpresa, y la sorpresa llevártela tú al descubrir que te ha puesto los cuernos. Entonces dices: «¡¡¡9 horas perdidas por un mamarracho!!!» Y te planteas una duda: «¿El tiempo me lo ha robado él, o lo he perdido yo?» Ahí puedes caer en un círculo vicioso de pérdida de tiempo, volviendo por donde has venido tirando a la basura otras 9 horas, o ver el vaso medio lleno y decidir aprovechar el viaje. «Ya que estamos…»
Haces turismo, conoces una nueva ciudad, e incluso tienes tiempo para una dulce venganza. Pongo como ejemplo Barcelona, que está a 9 horas de donde vivo, y además aún no he estado nunca, y así me doy una vueltita. Paseo por la playa, recorro las ramblas, admiro la Sagrada Familia y el Parque Güell, además de visitar la Casa Batló con sus líneas curvas, un edificio que siempre quise conocer.
Tras hacerme con la ciudad, me cruzo ‘accidentalmente’ en el camino de mi chico y su nueva acompañante. La cara de él no tiene desperdicio, le planto un morreo, y entonces la cara que no tiene desperdicio es la de ella, cuya mirada asesina se clava en semejante mamarracho. Entonces me voy con una sonrisa, y con el maravilloso sabor de la venganza.
Me ha encantado Barcelona, un placer emplear aquí mi tiempo para vosotros.
Próximo turno para: R – Ariel Shinigami – Activo
Codeblue
Sonvak
Aspective
Sara
Daniela
Lustorgan
GOYO
José Manuel Beltrán
Xinax
obsidianablack
apaxito
Nieves
Alerion Finigor
josedelacruz
El Blogguercedario 
No se si es realidad y ficción…pero si yo soy le doy el morreo a la chica…solo para ver cómo se quedaría el susodicho…
Qué bonita es Barcelona, la ciudad de mis amores…ejem quizá no es el momento de cantar.
Me gustó. Besos
jajajaja, estoy viendo la cara de satisfacción que habrás puesto después del morreo y me parto, jajaja
Jajaja!!! no gastar ni el tiempo que estamos en crisis, jajaja!!!
Muy bueno Sara
Pues sí… excelente!!
Estupendo preciosa
¿Ves como lo tenías «chupao»?
Por cierto, si no me equivoco esa es la «Casa Milá» o la Pedrera, la Batlló está en la cera de enfrente, si mi memoria pavorosa no me juega una mala pasada.
Ahhhhhhh, y que te hagan foto del morreo porque son de esos momentos que hay que inmortalizar!!!!
Me ha encantado
Besitosssss
jijiji. Montse, el caso es que yo también tengo mis dudas, ya te digo que no conozco Barcelona. Busqué en el Google, y pusiera lo que pusiera, me aparecía el mismo edificio. Aunque supongo que tienes razon, pero la cuestión es que nos quedemos con la esencia de las curvas y con Gaudí. Besossssssssssssss
dicen que después de la venganza uno se siente mejor, pero tenemos que tener cuidado, ya que nuestra venganza tiene que ser un golpe seco, un golpe que no deje ningún tipo de posibilidad de volverse contra nosotros… me ha gustado tu relato compañera… un beso!
Dios me libre de la venganza de una mujer.
Y no es por machismo. Es por acojonao…
Me ha gustado el post. Muchas gracias
Barcelona es preciosa!! Te has preparado muy bien tu post. Te felicito!!
Como dice Montse es la Pedrera.
Me ha gustado la venganza que le hace al chico, morreándolo, jajaja, eso no se lo debía esperar ni él, ni me lo esperaba yo, jajaja.
Hey, Sara, conozco Barcelona!!!!
BELLA ciudad!!!!
Ah… a los mamarrachos hay que olvidarlos pronto…