Archivo diario: 28 enero 2009

¿Tanto cuesta decir un sí, quiero?

Por supuesto que cuesta decir sí quiero y a las pruebas me remito:
Un hombre soltero llega a casa a la hora que le da la gana, puede andar por casa libremente en calzoncillos, con una lata de cerveza en mano hablando por el móvil a todo tren, se queda viendo la tele o chateando con sus «amigas» hasta altas horas de la noche, invita a dormir a quien quiere, hace reuniones de amig0s los viernes por la noche, los domingos en la mañana nadie le molesta para que vaya a por churros para desayunar, le sobra dinero cada mes, no pide disculpas a nadie por sus acciones, ni tiene que andar rogando por un miserable polvo.
No tiene que vender su flamante «moto» con la que tanto fardaba (¡ay! si la moto hablara) para conseguir «dinero para los niñ@s para el día de mañana».
Tampoco tiene que pelearse por el monopolio del mando a distancia, ni tener siempre a la vista el móvil para que no te lo registren…
Esto por un lado, y por el otro está:
Un si quiero, sale caro, el «anillo» que regala se convierte en grillete para toda la vida, el sí, quiero hace que engorde y/o que se le caiga el pelo. En su frente le graban, como si de un video-juego se tratase, las palabras «GAME OVER».

Los anillos, a veces se convierten en grilletes

Los anillos, a veces se convierten en grilletes

Ella, pasa en un breve plazo de tiempo de erótica a neurótica. El día del sí quiero se viste por lo general de oscuro, como si de un funeral se tratase y es que realmente para él lo es, según sus amigos es mejor convivir. Además de que es más fácil escapar, «Convivir es ideal. Haces lo mismo que hacen los casados, y el que se aburre, se viste y se va».
Un sí quiero, para el género masculino, significa más problemas mentales, que si la hipoteca, la luz, el coche, los aniversarios, cumpleaños y otras hierbas, las comidas con los suegr@s, las bromitas pesadas de los cuñad@s, todo son «contras» y además según Zsa Zsa Gabor: «Hasta casarse un hombre es inacabado y después está acabado».

¡Cariño! No olvides leer las instrucciones del inodoro

¡Cariño! No olvides leer las instrucciones del inodoro

Con todo esto queda claro lo que cuesta decir sí quiero, pero lo peor de todo, es que desde ese día: «deberá bajar siempre la tapa del inodoro».

 Próximo turno para: F – Saralm – Activo

Salta turno a: G – Gaby – Fin de Semana

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Archivado bajo Sandra