Ni por asomo. Toda persona pasa por fases en las cuales es como una gráfica en su vida diaria y por momentos deja de tener las ideas claras. Es como aquel cuando se ha quedado sin trabajo derivado de esta crisis económica a nivel mundial.
Después de darle una dedicación plena a su empresa. Dándole cada segundo de su existencia laboral. Tendiendo todo su entorno controlado y lúcido. Se levanta una mañana se dirige al trabajo y le comunican que ha sido despedido.
Toda la claridad que ha sostenido durante años, meses y días se torna gris y con un hado de negrura en el ambiente. Bloqueos, pérdidas de control, el mundo patas arriba. El no saber que hacer, por donde salir …
Después cuando ha pasado la fase de las tormentas y bajar los cristos presa de querer poner en orden tus ideas por aquello de que tiene que tenerlas claras si quiere continuar sobreviviendo. Sales cada mañana pensando que hoy va a ser su gran día y encontrarás ese trabajo que te permita pagar la hipoteca, la luz, el teléfono el colegio de los niños. De nuevo hay claridad. Tiene que trabajar para sobrevivir y si tiene la mente despejada todo irá sobre ruedas. Tu mente positiva te lleva a tener las ideas claras.
Además todo va a empezar a salir bien de nuevo. Sí lo dice Obama, ha ganado las elecciones norteamericanas y todos los problemas de la crisis mundial se van a solucionar de un periquete. No hay de que preocuparse ¡¡¡¡. Todo es positivo. El país va a volver a recuperar la cordura y la estabilidad. De qué preocuparse ¿???
A medida que pasa la mañana y llevando bajo el brazo tu extenso y largo CV piensas que todo va a salir bien. Tu mente esta lúcida y tan clara como las primeras horas de la mañana. Pero a medida que va pasando el día esas ideas vuelven a tornarse de un color oscuro. La vitalidad mañanera va desinflándose como un globo. Y te enfrentas a la cruda realidad. Todo está de nuevo de color gris con peligro a tornarse negro.
De nuevo al día siguiente sigues el mismo itinerario. No para trabajar sino para intentar sobrevivir buscando ese trabajo que te permita vivir dignamente. Día tras día, semana tras semana. La misma rutina. Ideas claras por la mañana y desazón por la tarde. Pareces una peonza de aquí para allá.
Por lo tanto cuando llega la noche y escuchas las noticias y ves que hay muchas personas que están en tu misma situación, que la crisis sigue, que esto va para largo y que mañana por la mañana seguirás con la rutina de encontrar un empleo. Apagas la TV y piensas aquello de: Que me importa como está el mundo. Importa como estoy yo.
F – Natigusa – Activo
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